NICKY JAM CONFIESA EL INFIERNO QUE PASO POR LAS DROGAS
Medellín lo alejó de los vicios y fue el lugar que lo ayudó a dejar atrás un oscuro pasado.
El cantante que hizo exitosas ‘Travesuras’ en el 2014, comienza el año con el trabajo que según él ‘la romperá’ en el reguetón. Un disco hecho en Medellín, la ciudad que lo rescató de las drogas y donde dejó atrás un oscuro pasado.
El cantante que hizo exitosas ‘Travesuras’ en el 2014, comienza el año con el trabajo que según él ‘la romperá’ en el reguetón. Un disco hecho en Medellín, la ciudad que lo rescató de las drogas y donde dejó atrás un oscuro pasado.
Desde Medellín, Nicky Jam se le enfrentó a Enrique Iglesias, quien con su canción Bailando puso a mover a medio mundo. Sin embargo, el reguetonero lo retó con sus Travesuras, que en España fue disco de platino, y número uno en Puerto Rico, Colombia y Estados Unidos. Para este año el artista viene recargado con un trabajo que incluye grandes participaciones y fue hecho en Colombia. “Tengo un Cd que viene con toda. Pienso que revolucionaré el reguetón. Se llamará Nicky Jam.7”.
¿Y cuál es esa fórmula que generará la revolución?
Traigo eso que se había olvidado, como coros con los que la gente pueda identificarse. Muchos temas no estaban diciendo nada; hablaban de tócame, báilame y nada más.
Daddy Yankee y los grandes del género lo apoyaron cuando comenzó. ¿Las colaboraciones son de ellos?
Daddy Yankee ya está en el Cd. Los demás son sorpresa. Yankee es mi escuela, mi disciplina, el líder y de cierta manera mi mentor.
Medellín también es especial para usted…
Llegué allá sin un centavo, con una maleta en la que iban dos camisas y dos pantalones y en un momento horrible de mi carrera. Medellín me adoptó y me dio de comer, me dio trabajo y una nueva oportunidad. Vivo tan orgulloso de esta ciudad que me siento un paisa más.
¿Por qué llegó allá y no a otro lugar?
Porque me di cuenta de que algunos artistas estaban pegando desde allí; además me encantó la ciudad, la cultura, el calor humano y me enamoré de una paisa y tuve una hija. Ya tengo suficiente dinero como para irme si quisiera, pero yo muero en Medellín.
¿Qué pasaba en ese momento?
Mi música ya no gustaba y no había disciplina. El alcohol, la rumba, la ignorancia y la juventud me llevaron a caerme. Esto es un sube y baja y no todo el mundo tiene los pantalones como yo para decir que eso me avergüenza. Me caí y me levanté del boquete más profundo.
¿Cómo hizo para salir de las drogas?
Ver la caída que tuve, el desastre en el que estaba metido y que eso no era saludable para mí. Además tuve un gran y cercano espejo que me sirvió para salir.
¿Cómo tocó fondo?
No tenía dinero para pagar el arriendo, no tenía qué ponerme, no tenía cómo darles estudio a mis niños, ni cómo comer. No podía surgir en mi carrera… Todo eso se suma y se multiplica y te hace recapacitar, saber que todo se acabó y que tenía que salir adelante. Si no lo hacía por mí, tenía que hacerlo por ellos. Encontré la disciplina y estoy donde estoy gracias a eso.
Pero la gente sigue tildándolo de drogadicto en las redes…
Entiendo que hay un tabú, pero llevo cinco años sin consumir drogas, ni alcohol, ni cigarrillos, ni un café. Nada que sea una sustancia que me altere el sistema nervioso, y esa ha sido la llave de mi éxito. Soy un payaso las 24 horas y por eso la gente asume que uso drogas.
¿Qué les inculca a sus hijos?
Soy amigo de mis hijos, comparto con ellos y les hablo. Hay que ganarse su confianza para que no se encierren en cosas.
